martes, 5 de mayo de 2015

CUANDO LOS NIÑOS TIENEN DEMASIADAS COSAS

Queremos que nuestros pequeños sean felices, queremos que los niños tengan todo lo que necesitan y que no les falte de nada. En muchas ocasiones, en este afán de facilitarles su día a día, en este afán por cubrir sus necesidades, sentirnos buenos padres y madres, y percibirnos como buenos educadores, tendemos a dotarles de cosas a los niños y niñas. 
Les damos muchas cosas, demasiadas cosas, tantas que, en muchas ocasiones, no tienen tiempo para disfrutarlas, tantas que, en la mayoría de las ocasiones, no llegan a valorarlas porque no les ha costado nada conseguirlas. 

¿Qué cosas necesitan los niños y niñas? 

Cuando intentamos darles todo lo que los pequeños necesitan, solemos colmarles de objetos, juguetes y otros artilugios, sin límite alguno. Pero ¿qué es lo que necesitan los niños y niñas? 
Normalmente les damos demasiadas cosas, los niños y niñas tienen demasiadas cosas, pero no tienen lo que realmente necesitan. Lo que nuestros pequeños necesitan no son las cosas. Los niños y niñas necesitan valores, necesitan educación emocional, necesitan cariño y atención de sus figuras cercanas, pero no necesitan cosas. 

 Cuando los niños y niñas tienen demasiadas cosas. 

En la mayoría de las ocasiones los niños y niñas tienen demasiadas cosas. Y esto además de ser algo que no necesitan puede tener importantes consecuencias negativas. Cuando los niños y niñas tienen demasiadas cosas: 

No valoran lo que cuesta conseguir las cosas. Están acostumbrados a tener todo lo que quieren cuando quieren, no desarrollan su capacidad de esfuerzo. No han tenido que esforzarse nunca para lograr aquello que quieren. 

No solo no se esfuerzan, tampoco valoran lo que tienen. Para ellos es demasiado fácil conseguirlo y por lo tanto no tiene ningún valor. 

Tampoco saben enfrentarse a la frustración. A veces cuando intentamos hacer las cosas, nos equivocamos, obtenemos resultados negativos y experimentamos frustración. Aprender a tolerar la frustración es fundamental. 

Su autoestima se resiente. Cuando un niño/a, percibe que ha conseguido algo por méritos propios su autoestima se beneficia. 

Crecen sin límites, consentidos y pensando que son merecedores de todos los bienes que desean. Crecen inmaduros. 

Cuando los niños tienen demasiadas cosas.

Es fundamental tener en cuenta que el niño/a no necesita tantas cosas, necesita valores, limites, educación emocional, cariño, respeto y comprensión, entre otras cosas. 

● Procura no darle absolutamente todo lo que crees que necesita. Aunque creas que lo necesita para su bienestar, si pruebas a hacerlo veras como sin tantas cosas es tan o más feliz. 

Cambia las cosas por atención, escucha, comprensión, etc… cambia las cosas por cariño y compañía.

Ayúdale a reflexionar sobre lo que realmente quiere o realmente necesita. Los niños y niñas pueden creer que quieren todo, pero es importante que aprendan a seleccionar desde un primer momento. 

● Proporcionales una educación en valores: tolerancia, solidaridad, respeto, compartir, etc. 

● Presta atención a su educación emocional y ayúdale a regular su frustración cuando no tenga lo que quiera. 

● Enséñale a disfrutar y divertirse sin cosas. Jugar con amigos es mucho más divertido.

Celia Rodríguez Ruiz Psicóloga y Pedagoga 
@Celia_RodrigRu

domingo, 30 de noviembre de 2014

CÓMO CREAR NIÑOS NO LECTORES

PUNTOS A EVITAR EN LA PROMOCIÓN DE LA LECTURA

Todos sabemos lo difícil que resulta a veces conseguir despertar el interés de los niños por la lectura. Mucho más fácil, por desgracia, es conseguir el efecto contrario: que los libros sean vistos como objetos aburridos a los que es mejor no acercarse.
Por eso, desde el C.E.I.P. “El Parque”, os damos unos puntos a evitar en la promoción de la lectura. Acciones que, no solo no ayudarán a que nuestros hijos se conviertan en lectores, sino que entorpecerán el proceso, llevándolo quizá a un punto de no retorno.

1) LIBRO VERSUS TELE
No debemos convertir a la televisión en el enemigo acérrimo de la lectura. Uno y otro se complementan y el niño debe tener tiempo para hacer ambas actividades si así lo desea. Es importante controlar lo que ven en la tele y el tiempo que dedican a ello, pero sin olvidar que la televisión también ayuda a enriquecer a nuestros pequeños. Además, si nuestros hijos perciben que les estamos negando una distracción, la televisión, para imponer otra, los libros, esta última no será vista como tal, sino como una especie de castigo que no ayudará en nada a fomentar el amor por los libros.

2) CENSURAR GÉNEROS
No siempre nuestros gustos coincidirán con los de nuestros hijos. Pero eso no significa que debamos juzgarlos. Un caso común es el de los cómics. Muchos padres consideran que estas lecturas no aportan nada y que el tiempo que sus hijos dedican a los cómics no lo están dedicando a leer “literatura de verdad”. Este planteamiento es un grave error, no solo porque los tebeos son la mejor puerta de entrada al mundo de la literatura, sino porque al impedir al niño hacer algo con lo que disfruta, dejará de identificar lectura con entretenimiento y se alejara de los libros. 

3) HAZ LO QUE YO DIGO PERO NO LO QUE YO HAGO
Ya lo decía el eslogan del ministerio: si tú lees, ellos leerán. Los padres somos el modelo a seguir por nuestros hijos y por eso debemos dar ejemplo. No podemos insistir a los pequeños con respecto a los libros y luego negarnos a leerles un cuento antes de dormir. Hay que buscar tiempo para compartir la lectura con nuestros hijos y para convertir esto en un momento de intimidad que nos acerque a ellos.

4) IMPONER LIBROS
Si a nuestro hijo no le gustan ciertos libros, no les obliguemos a que los lean. Hay tantos títulos que es absurdo empeñarnos en que haga lecturas que no le satisfagan. Ya volverán a ellas más adelante si así lo creen. Cada lectura tiene su momento y un libro, leído en una época inadecuada puede conseguir alejar de la lectura a los pequeños. Ten en cuenta que la biblioteca de nuestros hijos debemos crearla con ellos, porque no servirá de nada ofrecerle solo libros que no despierten su interés. Hay que conocer a nuestro hijo, sus gustos y aceptar y apoyar sus lecturas favoritas.

5) EL LIBRO COMO AMENAZA
Las lecturas obligatorias dejémoslas para la escuela. En casa el libro tiene que ser un objeto que atraiga, que apetezca y divierta. No hay nada peor que obligar a un niño a que lea, sin interrupción, de una hora a otra. Sugerir, convencer, animar pero nunca obligar, ni mucho menos amenazar con un castigo en caso de que no se lea. Si lo hacemos habremos creado inmediatamente un no lector.

jueves, 13 de noviembre de 2014

INTERESANTES REFLEXIONES DE UNA MADRE

ME NIEGO A SER LA AGENDA DE MI HIJA POR EL WHATSAPP…
Escrito por Noelia López-Cheda, y extraído de su blog:
Recuerdo la primera vez que envié y recibí los deberes que se había olvidado Enma por el grupo de whatsapp de las “madres” del cole.
“¡Qué maravilla esto!” pensé inocente de mi sin saber entonces que se iba a convertir en un monstruo que me engulliría en una vorágine de mensajes a partir de las 6 de la tarde con listado de tareas unido a mil fotos de los libros, ejercicios…que me saturaban el espacio del teléfono y cuando tenía que hacer una foto me decía: “memoria llena”. 
El día que VI LA LUZ lo recuerdo con bastante claridad. Fue así:
- Enma: “mamá se me ha olvidado la hoja de los ejercicios de matemáticas, ¿lo dices en el grupo y que te lo manden?”.
Yo como madre solícita, amantísima y servicial me dispuse a hacerlo mientras dejaba las llaves en la entrada, soltaba el bolso en la silla, me sacaba el teléfono del bolsillo y dejaba la bolsa de la compra en el suelo. ¡”Multitasking” en acción!
Entonces algo me paralizó. Fue algo así como UN BOFETÓN DE REALIDAD. Me quedé mirando el teléfono a la vez que veía varios emails de clientes parpadeando en la pantalla y entonces COMPRENDÍ.
Pero ¿qué narices estoy haciendo? pensé. SE ACABÓ.
- Enma cariño, no es mi responsabilidad que se te hayan olvidado los deberes, es la tuya, por lo tanto mañana dices a la profesora que no los llevas porque se te olvidaron y que la próxima no se te olvidarán.
- Pero ¡¡¡mamá!!!! ¡¡me pondrá mala nota!!!!!
- No pasa nada, la próxima, seguro que ya no te la pone.
- Y ¿por qué no lo pides al grupo CON LO FÁCIL QUE ES?
- Pues precisamente porque ese grupo no está para ser el paralelo de tu agenda sino para cosas urgentes del colegio. Tú no debes confiar en que el móvil de tu madre responda a tus olvidos ya que, es tu responsabilidad traer tu agenda con tus ejercicios. Yo tengo mi agenda y no te pido a ti que me recuerdes si tengo que responder a un cliente, si tengo que preparar un material….así que cada uno debe asumir su parte.
Lo entendió perfectamente y ya nunca más me ha pedido nada de eso a pesar de los olvidos que, tengo que decir, son bastante frecuentes.
¿Qué estamos consiguiendo con ser agendas o ayudantes particulares en todo momento de nuestros hijos? Lo de los deberes eternos en casa es otro tema (tengo muchos debates sobre deberes SÍ o deberes NO), voy al tema particular de asumir todo movimiento que hacen nuestros hijos como si fuéramos los ángeles protectores perpetuos tengan la edad que tengan.
Lo que conseguimos es básicamente esto y la lista daría para mucho: 
● Niños que no asumen ningún tipo de responsabilidad para su edad.
● Niños que les da miedo hacer cualquier cosa porque tienen nuestros ojos encima por si se equivocan, porque nosotros se lo vamos a hacer mejor.
● Niños que prefieren poner la atención en otras cosas, porque para éstas “ya está mamá”.
● Niños que cuando crezcan solo esperarán instrucciones y órdenes para empezar a actuar. ESTO ES CLAVE.
Una de las competencias que más trabajo con diferencia en empresas en formaciones y talleres además de ponencias, es la PROACTIVIDAD E INICIATIVA. Se trabaja también desde la competencia del conocimiento personal, conocimiento de fortalezas y autoconfianza por lo que si no “practicamos” con estas pequeñas cosas desde pequeños, no esperemos que lo hagan de mayores “señores futuros empresarios que van a contratarlos” (sí, los adultos que leéis, ¿qué pedimos en los trabajadores o en nuestros compañeros de trabajo? Esto mismito..)…
- No me debo sentir como mala madre si no hago de agenda, me comporto como madre irresponsable si no educo para que mis hijos sean independientes y autónomos, 
- No me debo sentir como mala madre por no sentarme con ella/ellos a hacer los deberes, me comporto como madre irresponsable si no les brindo ayuda o apoyo emocional y de empuje cuando tengan realmente grandes dificultades.
- No me debo sentir como mala madre por no estar supervisando absolutamente TODO paso que realice mi hija (el peque en este tema todavía no llega, seamos conscientes de las edades), me comporto como una madre irresponsable si desconozco dónde se mueve y con quién se mueve mi hija, que tiene cierto matiz diferente.
Hay estrategias de sobra para trabajar con ellos a estas edades, venga ánimo, que tenemos que hacer generaciones mejores que la nuestra, es fácil con un poco de reflexión y confianza.
Noelia López-Cheda.

P.D: os dejo un artículo que acabo de leer que va en la línea y que me ha puesto los pelos de punta: PADRES HIPERPROTECTORES, HIJOS SIN AUTONOMÍA

jueves, 22 de noviembre de 2012

CLUB DE LECTURA DE TERCERO

CLUB DE LECTURA

A los familiares del alumnado de 3º del C.E.I.P. "El Parque".

DESDE LOS LIBROS CREAMOS EL GUSTO POR LA LECTURA.

Hay cosas, como los libros, que más de meros objetos se convierten en realidades cargadas de un gran valor simbólico.

Cada libro escrito desde los latidos del corazón recoge en sus adentros el retazo de un alma humana que se abre, se muestra y se comunica con nosotros.

Cada libro entraña una aventura, un riesgo, una posibilidad de encuentro, es un ámbito privilegiado para la convivencia.

Por eso, tener en nuestras manos un libro es algo realmente sobrecogedor, un gesto que nos sigue emocionando.

Los libros no son cosas sino “causas” que pueden provocar un gran afecto en aquella persona que se atreve a cogerlos, abrirlos y leerlos.

“Dime con que libro andas y te diré quién quieres ser”.

Los libros son un alimento esencial y de primera necesidad porque nutren y alimentan toda la persona.

Cuando alguien inhala bien el perfume de un buen libro, casi sin darse cuenta, va exhalando pequeños efluvios de esa fragancia en todo cuando dice, hace y vive.

Los libros son un tipo de flores de una especial calidad y cualidad. Puede acudir a ellos como la abeja y realizan un auténtico proceso de libación en el que voy extrayendo lenta y minuciosamente el jugo que se encierra en cada página.

Cuando succionamos su néctar y nos alimentamos con él podemos ofrecer luego nuestro propio fruto.

Los libros nos van proporcionando a lo largo de toda la vida las sustancias adecuadas con las que vamos construyendo el panal de nuestra conciencia así como la cera con la que hemos ido dando forma a un determinado modo de ser y de existir.

Los libros son una invitación y un reto para convertir la bibliografía  en biografía: que aquello que leemos afecte, conforme e informe de lo que somos, pero sin olvidar que “todos los libros, de todos los formatos y  temáticas, en el fondo no hacen sino remitirnos al Gran Libro de la Vida que siempre nos está aguardando con sus páginas abiertas reclamando nuestra lectura”.
Los libros y el silencio

Nos gusta hablar de los libros, de su segura compañía, de la sabiduría sin vanidad ni ostentación, de su consuelo a veces. Pero también me gusta advertir que el libro necesita un reducto de silencio. Nuestro mundo huye del silencio, lo anula, evita su presencia. Y el silencio es el sostén de cualquier diálogo profundo y por supuesto del diálogo con nosotros mismos.

Nadie se asuste: pero al tomar un libro nos llevamos el silencio que él contiene. Podemos cuidar sus cubiertas, sus hojas, pero si no cuidamos su silencio apenas podrá decir su mensaje.

Las páginas de un libro están hechas de silencio. Son silencio habitado. Entre sus líneas está el silencio que hace nacer la palabra, que permita que la palabra sea. Si llegamos con ruido debemos dejarlo fuera para compartir su silencio. Para algunos es difícil conseguirlo, otros en cambio lo logran aunque truene a su alrededor.

Si entras en las páginas de un libro cualquier cosa puede suceder. A veces hallas un bosque y te atreves a continuar por la senda de la penumbra o recorres una ciudad ajena que aun no conoces, o trasiegas la Mancha, o te tumbas en la arena frente al Adriático, o te encuentras subido a una nave que viaja en el tiempo, o estás en la orilla del Guadalquivir vislumbrando ya las tierras de América.

En ocasiones la página prefiere traerte un canto y aprendidas a su ritmo las voces del amor, de la amistad, el fuego de la queja humana que no cesa, el ruido implacable de la noria del tiempo que te hace ver que todo pasa y…que todo vuelve. A veces ves cruzar por el aire un ángel y…no sabes si creerlo.

Conversas con los hombres de otro tiempo. Charlas con los príncipes, escuchas a los mendigos, al burgués acomodado, al revolucionario, a la víctima y al verdugo. Dialogas con los sabios, los artistas, los viajeros…Los libros nuca vetan a su interlocutor, no saben de clases sociales, de prejuicios, de excepciones.
Carlos Jurado Carmona.

LEER PARA COMPARTIR

CLUB DE LECTURA en la clase de 3º

La lectura es un acto personal e íntimo que se puede compartir y fomenta el gusto por la lectura y la convivencia entre las personas.

Un Club de Lectura es un grupo de personas que leen al mismo tiempo un libro y después lo comentan y comparten sus experiencias.

En el Club de Lectura sus miembros debatirán sobre la temática base del libro, extraerán conclusiones y comentarán los pasajes que más hayan gustado o les parezcan más significativos y derivaremos el contenido del libro hacía las experiencias personales de los miembros del Club.

El tutor de 3º intentará:

- Facilitar el encuentro de las familias organizando tertulias de debate sobre temas que sean de actualidad, problemáticas vitales, etc., teniendo de fondo siempre el libro.

- Desvelar a las familias el placer de la lectura compartida y desarrollar la propia sensibilidad ante determinados temas.

- Transmitir a sus hijos e hijas el placer de leer a través de las experiencias de su familia, creando momentos de lectura en casa.

Esta actividad será periódica. Cada Club se reunirá una vez al mes y su participación en ella será abierta y flexible. Las reuniones tendrán lugar en el Centro los lunes de 16:30 a 17:30.

El tutor se encargará de:

- Estimular la participación de todos los miembros del grupo a través de preguntas y comentarios.

- Moderar las reuniones y debates.

- Recoger informaciones aportadas sobre las propuestas realizadas y libros recomendados.

- Organizar otras actividades complementarias que enriquezcan al grupo, como proyecciones de versiones cinematográficas de los títulos tratados, encuentros con autores, asistencia colectiva al teatro o al cine, charlas sobre cómo crear el gusto por la lectura a sus hijos e hijas…

Los participantes recibirán los libros en préstamos durante un mes. Los libros de los Clubes de Lectura serán prestados por las Bibliotecas Públicas Municipales de Palma del Río y de Peñaflor.
Carlos Jurado Carmona.
            

martes, 6 de noviembre de 2012

EL PEQUEÑO DICTADOR


Juan Manuel, padre de Pablo Ramírez Romero, me prestó hace unos días el libro "EL PEQUEÑO DICTADOR", escrito por Javier Urra.
Un libro que todos los padres deberíamos leer por las aportaciones que hace respecto a la educación de los niños y jóvenes hoy día.
Os dejo un pequeño resumen del libro para que os motive a leerlo por completo. Para ello, basta "picar" en el título del libro, y podréis acceder a dicho resumen.
Aprovecho estas líneas para agradecerle a Juanma el detalle de haberme prestado este libro que me ha sido de gran ayuda.
Un saludo, Paco Vera.